La Clínica El Pilar cierra en el paseo Ruiseñores dejando en la calle a 73 trabajadores, que se despiden de los pacientes en las fachadas del edificio
Tras 83 años de andadura, una de las clínicas privadas más importantes de Zaragoza ha cesado su actividad. Desde el pasado mes de julio, las 300 operaciones han sido derivadas a otros centros privados, mientras que el personal, 73 personas, ha sido despedido.
La Clínica El Pilar, situada en el paseo Ruiseñores esquina Fernando de Antequera, ha dicho adiós, siendo el centro de estas características más antiguo de la capital aragonesa. El cierre se ha producido tras el concurso voluntario de acreedores, por pérdidas económicas y por parte del grupo Laber Hospitales, que desde el año 2004 se ocupaba del centro y cuyo origen es asturiano.
En todo momento, según el grupo, se ha intentado mantener la viabilidad de la Clínica, tras realizar inversiones que superaron los 7 millones de euros en los últimos ejercicios.
Las pérdidas se agravaron con la pandemia, sobre todo al reducirse la disponibilidad de personal de Enfermería y por el encarecimiento de los costes. El incremento de los tipos de interés por parte del BCE ha acabado por hundir las cuentas del negocio.
Desde la organización han apuntado que se han estado produciendo negociaciones con otros grupos hospitalarios privados para la continuidad del negocio, algo que no ha sido posible debido a la alta competencia del sector en la ciudad.
El cierre se produce por una gran competencia actual y futura del sector de clínicas en Zaragoza
En un edificio que no permite realizar grandes reformas, tanto por su antigüedad como por la edificabilidad del suelo, el grupo tomó la decisión de no invertir más dinero y presentar el concurso que ha terminado en el desenlace que tanto temían los 73 empleados.
De hecho, se apunta a que la «feroz competencia» del sector de hospitales privados en Zaragoza ha sido la causante de la mala situación económica de la Clínica El Pilar. No solo no se ha conseguido integrar el negocio en otros grupos, sino que también se ha producido una gran caída en el número de clientes atendidos.
Cabe recordar que hay dos grandes proyectos de inversión hospitalaria privada en marcha en estos momentos: el Grupo Quirón levanta su nuevo hospital privado en el sur de la ciudad, con 400 empleos previstos, mientras que HC también abrirá un nuevo complejo en el barrio de Miralbueno.
Los trabajadores se despiden entre ellos y con los pacientes en las fachadas de la Clínica El Pilar
Los empleados de la Clínica El Pilar han llenado de firmas y fotografías el acceso al hospital, en una de las fachadas que da hacia el paseo Ruiseñores. En ellas se ven también mensajes en contra de la dirección de Laber, el grupo hospitalario que asumió la gestión de la clínica hace casi dos décadas.
«73 trabajadores se quedan en la calle» se lee en la pancarta principal, en el acceso al hospital y a pie de calle, mientras que una trabajadora ha colgado una carta anunciando que el grupo «les ha dejado a la deriva sin que se haya valorado el trabajo realizado» y se despide de sus compañeros «recordando anécdotas en los diferentes turnos».