El cierzo pondrá fin al calor en Zaragoza: horarios y días exactos para abrir la ventana sin miedo y ventilar gratis

El cierzo vuelve a aparecer en escena: caída drástica de las temperaturas nocturnas en Zaragoza durante los próximos días, aunque con fecha de caducidad, que el calor volverá

Cierzo y tormenta en Zaragoza
Centro de Zaragoza, en un día de tormenta y posterior cierzo en plena Plaza Aragón.mentas.

 

El calor nos va a dar una tregua en las próximas horas. Tras haber alcanzado temperaturas por encima de los 40 grados durante las últimas jornadas y con la noche más calurosa desde que hay registros (con 28,1 grados de mínima), le toca turno a nuestro fiel compañero de viaje: el cierzo.

La AEMET ha activado el aviso rojo y naranja por el calor esta semana, pero se espera que de cara al fin de semana se vuelva a situación de normalidad, al menos durante la jornada del viernes y sábado (no así el domingo cuando esperamos que los mercurios remonten de nuevo).

Estamos en los meses estivales por excelencia y es normal que haga calor, pero lo que ya no es normal es que se baten registros históricos por una diferencia de dos grados con el anterior dato de récord. Si en agosto de 2023 marcamos los 25,7 grados de temperatura mínima, la más alta hasta ese momento, un año después se ha pulverizado dicho récord con 2,4 grados de diferencia.

Sin embargo, toca pensar en el futuro y dejar atrás las elevadas temperaturas de estas jornadas. El viento frío, amado por muchos durante el verano, llega, y lo hace a lo grande: «desfilará» por las calles de la ciudad y se llevará el calor.

 

El tiempo que viene los próximos días en la capital aragonesa: los momentos en los que podemos abrir las ventanas y disfrutar del cierzo para ventilar gratis nuestra vivienda

El cierzo comenzará a soplar durante la jornada del jueves, pero no será hasta las 22:00 horas de este mismo día, 1 de agosto, cuando alcance mayores velocidades. Es decir, al atardecer será cuando las temperaturas caigan en picado después de registrar 41 grados de máxima.

La madrugada del jueves al viernes seguirá soplando con rachas moderadas, eso sí, con una subida de la humedad, que no evitará que el viernes por la mañana se registra temperatura mínima tropical (21 grados).

Eso sí, ya durante el viernes, las temperaturas máximas caerán hasta 7 grados con respecto a las del miércoles. Así, se alcanzarán los 34 o 35 de máxima. No se descartan algunas tormentas débiles al llegar la tarde.

Será del viernes al sábado, de madrugada, cuando sople con más intensidad y podamos olvidar, aunque sea momentáneamente, del ventilador para poder dormir, puesto que se espera la caída drástica de temperatura hasta perder la referencia de noche tropical. La mínima se quedará en 18 o 19 grados, según las previsiones.

Durante el sábado, la temperatura máxima será de 35 grados. Hará calor, pero con temperaturas máxima media «normal» para la época del año en la que estamos. Habrá que esperar, también, a la madrugada del sábado al domingo para poder ventilar por última vez nuestra vivienda, puesto que seguirá soplando el cierzo y la temperatura caerá más: algunos modelos meteorológicos marcan 18 grados de mínima en la mañana del domingo 4. Sin embargo, la siguiente semana vuelve el calor con temperaturas tropicales de madrugada y 40 grados de máxima durante gran parte de la semana que viene, la primera completa de este mes de agosto.

El aliado de muchos durante el verano es el cierzo, que refresca y ventila la vivienda poco a poco

El cierzo es la mejor de forma de ventilar nuestra vivienda, sobre todo por la noche, y prescindir del costoso aire acondicionado o ventilador que, la mayoría de expertos, desaconsejan para dormir (aunque en plena ola de calor no quede otro remedio).

Querido en verano y odiado en invierno por muchos, el viento del noroeste a orillas del Ebro suele denominarse como «el ventilador natural«, debido al fresco que ocasionan sus rachas en la Ribera. Eso sí, en invierno causa sequedad en el territorio y sensaciones térmicas muy bajas, bajo cero, en los días más duros.

Desde que sopla, siempre que sea moderado, barre el calor y permite «respirar» tras jornadas en los que las elevadas temperaturas, en verano, son las auténticas protagonistas.