«La Ponderosa» será derribada para crear un eje alternativo de casi 2 kilómetros de longitud: adiós a la última torre de Miralbueno
Con mucha pena, pero asimilando que la ciudad crece y que hay mejorar la movilidad en zonas de nueva creación. Así están los vecinos del distrito de Miralbueno, en especial los que viven junto a la zona de San Lamberto, que en pocas horas van a despedir a una de las viviendas más icónicas que existen: la situada en la calle Enrique Val número 39.
La piqueta, en cuestión de horas, va a derribar la última gran torre que queda en el barrio, la cual ha quedado completamente «engullida» por el crecimiento de la ciudad y que ha pasado de largo por la planificación urbanística de Zaragoza. Bueno, de largo, y fuera de los mapas o planos futuros en los que no tiene cabida una edificación así en la «jungla» de asfalto de la capital aragonesa.
Y es que esta vivienda se encuentra en medio de dos calles que quedan cortadas por la torre, obligando a los vecinos a realizar un rodeo si desean entrar a la parte central de Miralbueno, a Lagos de Coronas, que en su tramo bajo se ha convertido en una importante zona comercial y de servicios.
«La Ponderosa» no es una finca o torre cualquiera. Se trata de la única edificación de este tipo que sobrevive en un barrio que está rodeado de grandes edificios, con piscinas, jardines y grandes terrazas. Torres como estas han marcado a toda una generación de zaragozanos, viviendas donde vivían familias enteras en mitad del campo y apartadas de la ciudad, junto a acequias y que estaban rodeadas en muchos casos arbolado y zonas naturales.
Ahora, en un breve espacio de tiempo, va a ser historia, pero muchos todavía desconocen los motivos que van a llevar al consistorio zaragozano a derribarla, previa expropiación (ya producida) a la familia que vivía aquí.
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El objetivo del derribo: crear un eje alternativo al Camino del Pilón que cruce el barrio de este a oeste
La intención del consistorio zaragozano es ampliar la calle Francisco Rallo Lahoz y empalmarla, al otro lado de la vivienda, con Ibón de Astún. Todo en una zona que no para de crecer, tanto con grandes edificios como con edificaciones de tres o cuatro alturas en antiguas parcelas abandonadas en San Lamberto.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha adjudicado recientemente a Casalé Gestión de Residuos el derribo de esta vivienda por 40.000 euros, IVA incluido, quien podría iniciar próximamente los trabajos que permitirán unir los viales mencionados.
Una vez culmine el derribo, los viales deben quedar unidos, pero también se realizarán otras obras de urbanización complementarias como aceras, iluminación, asfaltado y señalización.
Los vecinos suelen aparcar en el tramo oeste de la calle, puesto que ahora se considera como una calle sin salida por un lado. Por el otro, la calle Francisco Rallo Lahoz acaba en un muro y los vehículos deben desviarse a ambos lados. A continuación se inserta un mapa con el vial en azul, creándose un eje continuo de dos kilómetros entre Vía Hispanidad y el Camino de Épila. En rojo estaría la zona afectada.
Con los trabajos mencionados, los vecinos de Miralbueno dispondrán de un eje alternativo para entrar al barrio, el cual desembocará inicialmente en Ibón de Plan desde la Z-30 (Vía Hispanidad). Posteriormente, podrá llegar hasta la nueva urbanización del barrio situada en la zona industrial.