De la “invasión” a las diferencias en una misma familia: qué ocurre cuando solo es festivo en la capital

La capital aragonesa disfruta del puente de San Valero 2024 con muchas actividades, pero las localidades del entorno viven en un fin de semana y lunes, 29 de enero, completamente normal

Fiesta en Zaragoza capital y no en el resto
Vista de la plaza Paraíso y Zaragoza. Fuente de la foto: Ayuntamiento de Zaragoza.

 

Es San Valero 2024 en Zaragoza. Muchos zaragozanos se han tomado un merecido puente tras la Navidad. Algunos de ellos han salido fuera durante estos días, a una interesante variedad de destinos, desde la estación Delicias o el aeropuerto de Zaragoza; otros han decidido quedarse en la capital, disfruten o no de las actividades programadas.

Sin embargo, no todos los 700.000 habitantes de la capital aragonesa van a disfrutar de un lunes festivo: a los que siguen trabajando en sectores clave hay que sumar a quienes trabajan en las localidades del entorno donde no es festivo.

Hay muchos que deciden tomarse día libre, si han acumulado días de vacaciones, mientras que otros deben seguir el calendario laboral del municipio en el que está asentada su empresa.

 

Qué ocurre cuando es festivo en la capital aragonesa y no en los municipios del entorno

En el Alcampo de Utebo es un día donde se trabaja a destajo. No es una jornada cualquiera: se produce la «invasión» (dicho de forma cariñosa) de zaragozanos que van a comprar al gran hipermercado de la localidad. Se aprovecha el día festivo para llenar la nevera y hacer las tareas que muchas familias no pueden hacer entre semana.

De hecho, el primer gran hipermercado de Aragón, el de Utebo, repartirá roscón a los zaragozanos que se acerquen a comprar a sus instalaciones. Una forma de fidelizar a la clientela y mantener algunas «costumbres mañas” de este día.

En la mayor planta generadora de empleo de Aragón, Stellantis, siguen el calendario laboral 2024 de Figueruelas. Este dicta como jornadas festivas el 24 de agosto y el 4 de diciembre, por lo que en San Valero, sus 5000 trabajadores, incluyendo los zaragozanos, deberán acudir a su puesto de trabajo.

 

Lo mismo ocurre para los trabajadores públicos que trabajan en el resto de la provincia y la región, quienes asumen grandes distancias para llegar a oficinas de empleo, centros sanitarios o educativos desde la ciudad. Durante esta jornada, se trabaja, mientras otros compañeros suyos de la capital tienen fiesta.

Entre amigos, vecinos y familias también hay diferencias: Casetas, que pertenece a la ciudad de Zaragoza, pero que se sitúa junto a Utebo, vive en apenas unos metros grandes diferencias (en una misma calle). En un lado, los colegios están cerrados, mientras que en el otro, es un día lectivo como otro cualquiera. De igual forma, un estudiante zaragozano que curse una FP en los institutos del entorno pero que viva en la ciudad tendrá que ir a clase.

En cuanto al transporte público, pese a los movimientos de esta jornada, se sigue el planteamiento de un día festivo. Así, tanto los autobuses del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza como los trenes de Cercanías de Renfe operan como un día festivo. La razón está clara, pese a que el día San Valero como en la Cincomarzada existan ciudadanos zaragozanos que desplacen a trabajar al entorno: la mayoría de los usuarios proceden de las localidades y tienen como destino la ciudad, y en esta es festivo, por lo que cae drásticamente el número de viajeros.