El contenedor que se abre con tarjeta o el móvil ya está en Zaragoza: cómo se usa, qué se echa en él y dónde están

160 contenedores se han instalado ya en el distrito del Actur, que engloba a este barrio y Parque Goya, a la espera de que el quinto contenedor marrón llegue al resto de la capital

Contenedor marrón en la ciudad de Zaragoza
Guía para conocer dónde está el contenedor marrón en Zaragoza y qué se echa en él.

 

Zaragoza cuenta ya, oficialmente, con su quinto contenedor, el marrón. Este, que ya está instalado en muchas calles de los zaragozanos barrios del Actur y Parque Goya (forman parte de un único distrito), incorpora un novedoso método para que la tapa se pueda abrir.

Sin la tarjeta que ha llegado a todos los domicilios (salvo problemas puntuales) o el bluetooth activado en el teléfono móvil, los vecinos no pueden depositar los residuos en ellos, algo que ha sido criticado por algunas personas al creer que esta forma de apertura supone un control más sobre el comportamiento ciudadano. Desde el consistorio apuntan a que es mejor tener los contenedores cerrados para que no se echen los residuos incorrectos dada.

El contenedor marrón, para depositar de manera separada residuos orgánicos, llegará poco a poco al resto de los barrios de la trama urbana y rural. La implantación espera completarse en finales de año 2024.

 

Qué podemos echar en el contenedor marrón y qué no: la guía definitiva para acertar echando los residuos correctos

Una de las preguntas más realizadas es ¿qué se puede y qué no echar en estos contenedores marrones implantados en las calles de la capital aragonesa?

Se pueden tirar, exactamente, los siguientes residuos:

  • Restos de fruta, verdura, carne o pescado.
  • Cáscaras de huevo, marisco, pan o frutos secos.
  • Posos de café e infusiones.
  • Servilletas y papel de cocina usado.
  • Hojas y flores, además de restos de jardinería.
  • Tapones de corcho y palillos.

Estos residuos orgánicos pueden degradarse y ser aprovechados, pero, no obstante, antes deben ser separados de manera correcta. Una vez que se recogen, se trasladan al CTRUZ, en el PTR, junto al barrio de La Cartuja, donde los residuos se reconvierten en energía limpia o compost.

 

¿Y qué no se puede echar a los contenedores? Estos residuos son los que más dudas generan entre la ciudadanía:

  • Productos de higiene personal como compresas, tapones, toallitas o pañales.
  • Restos de barrer y pelo.
  • Cerámica.
  • Excrementos de animales o arena de mascotas.
  • Colillas o cenizas.
  • Cápsulas de café.
  • Aceite usado.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza afirman que este contenedor estará junto al resto de contenedores amarillos, verdes, azules y los grises. Además, en algunos puntos existen también contenedores para la recogida del aceite usado y de ropa.

Con la implantación de este contenedor, la capital aragonesa aspira a convertirse en una ciudad de cero emisiones o residuos, impulsando un sector clave como la economía circulan y, a la par, reduciendo las emisiones contaminantes.

 

Cómo depositar la materia orgánica en el quinto contenedor (marrón) en la ciudad de Zaragoza

En primer lugar, a los domicilios de los barrios mencionados ha llegado, por correo ordinario, un tarjeta (similar a la del bus, pero blanca y verde) para que se pueda abrir la tapa.

Usar la tarjeta es la forma más fácil y rápida de abrir el contenedor, pero no la única, puesto que, a través de nuestros teléfonos móviles, podemos activar el bluetooth previa descarga de la aplicación bitPAYT, la cual está disponible para iOS y Android.

Únicamente se debe acercar la tarjeta durante unos segundos al lector situado en la parte frontal del depósito para que este pueda desbloquear la apertura. En ese momento se podrán depositar los residuos con total normalidad.

Por otro lado, los residuos deben introducirse en bolsas de basura que sean completamente compostables porque este material también se degrada. Las de plástico dificultarán mucho el proceso de aprovechamiento, ya que se deben separar en la planta de tratamiento.

 

La elección del barrio por el que comienza a implantarse no es casualidad, puesto que en las primeras pruebas realizadas, el Actur cosechó un gran éxito tanto de personas que participaron como en la forma de hacerlo en el verano de 2018, de ahí el arranque por esta zona de la capital aragonesa y, además, en Parque Goya.

Muchos todavía recuerdan, y tienen en sus casas, los cubos marrones que durante aquél momento repartió el consistorio zaragozano a las puertas de GranCasa y el centro comercial Carrefour.

Cabe destacar que en algunas avenidas de Centro-Universidad también se vivieron pruebas en el mismo año, las cuales no fueron tan satisfactorias, dado que la adaptación a la prueba piloto fue peor.