La avenida de Navarra se convierte en un lodazal: los vecinos están hartos del barro

Los vecinos denuncian que los accesos a sus viviendas están embarrados y encharcados desde hace días

Acceso a uno de los bloques de la avenida de Navarra
Acceso a uno de los bloques de la avenida de Navarra

 

En todas las reformas de calles que se viven en la capital aragonesa y en otras ciudades hay que tener paciencia. Si no, que se lo digan a los vecinos de la avenida de Navarra, quienes denuncian que, en estas jornadas, salir de sus viviendas o entrar a ellas se convierte en una auténtica «gymkana«.

A los cortes de calles, como Añoa del Busto o Don Alonso de Aragón, se le suman las rampas para acceder a los portales, algunas de ellas, como la que se observa en la fotografía superior, muy empinadas, que están poniendo difícil el acceso y salida a las viviendas, especialmente a las personas con problemas de movilidad.

La lluvia empeora la situación

Sin embargo, lo que no esperaban los vecinos eran varios días seguidos de lluvia, lo que ha hecho empeorar la situación: a las rampas y las obras, hay que añadir los grandes charcos y el gran lodazal que se ha convertido la acera sentido centro, que es donde actualmente se concentran los trabajos. La situación contrasta con la acera sentido salida, la más pegada a Santa Orosia, donde las aceras ya están instaladas e incluso ya se ven las primeras farolas.

No solo los vecinos están sufriendo estos problemas, también los comerciantes, quienes han puesto cajas de cartón para intentar que sus clientes no tengan problemas para acceder a los negocios. En otros casos, se han añadido tablas de madera para evitar pisar el fango en el que se ha convertido la calle.

Los vecinos que viven en estos portales asumen con resignación que es lo que les toca vivir si quieren disfrutar, posteriormente, de la avenida reformada. «Antes nos caíamos porque no había aceras y ahora, mientras duran las obras, nos caemos por el barro«, denuncia una vecina del número 9 de la calle, que asegura que entrar a su casa es sinónimo de tener barro hasta las rodillas.

Galería de imágenes del barrio en la avenida de Navarra de Zaragoza

El barrio a la altura del número 7, 9 y 11 de la avenida de Navarra:

Una joven sale del dentista, mientras unos padres se encargan de coger el carrito en brazos:

Vecinos y comerciantes ponen cajas de cartón para evitar ensuciarse de barro:

El acceso a los locales es completamente «imposible» entre la maquinaria y el lodazal de la avenida:

El Ayuntamiento de Zaragoza pide paciencia a los vecinos

El consistorio, que es consciente de los problemas generados, pide paciencia a los vecinos de la zona. En cada portal se han puesto avisos con los cortes de agua y luz programados, además de los cortes en las calles mencionados. En ellos se pide colaboración ciudadana y paciencia a los vecinos afectados.