Móviles sonando en la noche tras tormenta histórica: análisis de una alerta que rompió el silencio en Zaragoza

El aviso ES-Alert se ha activado por primera vez en la ciudad de Zaragoza: análisis detallado de la alerta meteorológica tras una histórica tormenta en la Ribera Alta del Ebro

Zaragoza, paseo de la Independencia, tras una tormenta de verano.

Pocos minutos antes de la medianoche del viernes 11 de julio, Zaragoza y su entorno metropolitano vivieron un momento inédito: los teléfonos móviles comenzaron a sonar al unísono, despertando a muchos ciudadanos que ya dormían o estaban a punto de hacerlo. La sorpresa fue mayúscula.

Una intensa tormenta, con registros de hasta 135 litros por metro cuadrado en Grisén y 100 en Pedrola, provocaba numerosas incidencias: personas atrapadas bajo puentes anegados, otras refugiadas en gasolineras y cortes de tráfico. La situación fue especialmente complicada durante la madrugada en la Ribera Alta del Ebro, donde las lluvias afectaron áreas industriales, zonas residenciales y campos de cultivo.

Ante el riesgo de que las tormentas se extendieran a otras zonas, el Gobierno de Aragón solicitó al Ministerio del Interior la activación del sistema ES-Alert. Existía una amenaza real de desbordamientos de ríos y barrancos, y decenas de personas quedaron atrapadas en la A-68, una vía con tráfico elevado a esas horas por la salida de los turnos de tarde de las empresas situadas en esta zona. La alcaldesa de Pedrola, Manuela Berges, reconoció que se temió lo peor, ya que el Canal Imperial de Aragón estuvo a punto de desbordarse.

Dicho y hecho. La alerta fue enviada. Era la primera vez que un mensaje de este tipo llegaba a los móviles de Zaragoza capital, y la segunda en Utebo (la primera fue por un incendio en una industria). El característico pitido del sistema resonó simultáneamente en bares, viviendas y trabajos, en un lapso de apenas cuatro minutos.

¿Qué motivó la activación de la alerta? ¿Estuvo justificada?

Una de las preguntas más repetidas por los ciudadanos fue: ¿por qué se activó la alerta justo a medianoche, cuando en Zaragoza apenas llovía?

Para responder, es necesario contextualizar: ya estaba vigente un aviso naranja por fuertes precipitaciones, con previsión de hasta 40 litros por metro cuadrado en una hora. Estas cifras se superaron ampliamente en zonas como la ribera baja del Jalón y la Alta del Ebro. Por ejemplo, Grisén alcanzó los 135 litros por metro cuadrado entre las 21:00 y las 23:00.

Las tormentas eran estáticas, es decir, permanecían prácticamente inmóviles, especialmente entre Pinseque y Pedrola. En cualquier momento podía generarse otro núcleo tormentoso en Utebo, Zaragoza o aguas arriba de la zona afectada. Las previsiones indicaban lluvias intensas durante la madrugada, lo cual terminó cumpliéndose de forma irregular.

¿Estuvo justificado el envío masivo de la alerta? Claramente,. Aunque después no se registraron precipitaciones tan intensas en la capital, el Gobierno de Aragón contaba con decenas de incidencias comunicadas a emergencias. Al percibir que la situación se descontrolaba decidió enviar el aviso a todos los móviles en el área afectada. Mejor prevenir que lamentar. A la una de la madrugada, se solicitó el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Mensaje de alerta que llegó a los teléfonos de la ciudad de Zaragoza y área metropolitana.

¿Por qué llegó la alerta a Zaragoza si está a 25 km de la “zona cero”?

La respuesta es clara: Zaragoza forma parte del ámbito territorial del aviso. En estos casos, todos los municipios incluidos en la zona de riesgo reciben el mensaje, independientemente de la distancia al foco principal.

Además, el sistema ES-Alert funciona a través de antenas de telefonía móvil. Si Zaragoza comparte antenas con los municipios afectados, la alerta también llega a la capital, aunque allí no haya todavía consecuencias visibles.

Cabe destacar que, minutos antes de la alerta, la AEMET activó el aviso rojo, el nivel más alto, y lo difundió en sus redes sociales y página web. La coordinación fue rápida y efectiva.

¿Por qué no se emite la alerta antes del fenómeno meteorológico?

Muchos ciudadanos cuestionan por qué el sistema ES-Alert no se activa antes del suceso, como medida preventiva.

Es clave entender la diferencia entre el aviso, que señala la posibilidad de un fenómeno adverso, basado en modelos probabilísticos. Mientras, por otro lado, la alerta (ES-Alert) queda emitida cuando el fenómeno ya ha ocurrido y puede agravarse o extenderse.

En este caso, fue una combinación de factores: la tormenta ya se había producido, pero aún existía riesgo de crecidas súbitas en ríos o barrancos. Por eso se advirtió, por ejemplo, del peligro de permanecer en sótanos o bajos.

El ciudadano tiene la responsabilidad de informarse mediante los avisos de la AEMET, que son advertencias probabilísticas, no certezas. ¿Significa un aviso que se va a producir el fenómeno? No. Significa que existe un riesgo, y se recomienda precaución. Si no pasa nada, mejor. Si ocurre y la población está informada, el daño se minimiza.

Lo que sí puede cuestionarse es que la AEMET activara el aviso rojo cuando el fenómeno ya estaba en curso, algo que suele ser habitual. Emitir un aviso de este nivel antes del evento genera debate en la calle y en redes sociales, pero siempre hay que pensar que la activación del mismo tiene importantes consecuencias sociales y económicas. No se puede activar a la ligera.