La apertura del nuevo centro de salud del barrio Jesús conllevará el traslado de 21 trabajadores de centros actualmente muy saturados
La apertura de un nuevo centro de salud en el barrio de Jesús era una gran reivindicación de la margen izquierda. Este nuevo centro, situado junto a la Azucarera, era la esperanza de los vecinos del Arrabal y de La Jota para acabar o minimizar la saturación que viven sus centros de salud.
Sin embargo, a priori, a pocos días de la apertura del centro de salud de Jesús, esto no será posible, ya que el BOA ha publicado una convocatoria de procedimiento restringido de movilidad en la que se establece que el personal de este nuevo centro quedará cubierto con traslados del Arrabal y La Jota.
Así lo ha comunicado el sindicato STEPA, el cual no ha tardado en denunciar que el nuevo centro de salud del barrio de Jesús no mejorará la presión asistencial de los vecinos de la margen izquierda que, en la actualidad, sufren esperas de tres semanas a un mes para ver a su médico de la Atención Primaria.
«Se trata de desvestir un santo para vestir a otro», ha denunciado el sindicato, que ha detallado que la plantilla del centro del barrio Jesús se compondrá, a través de turnos de mañana y tarde, de 6 médicos de AP, 3 pediatras, 9 enfermeras, un fisioterapeuta, 2 enfermas especializadas y dos auxiliares administrativos. La plantilla será, en total, de 21 personas.
Por lo tanto, el mismo personal atenderá a las mismas tarjetas sanitarias, pero en un edificio más. Cabe destacar que, en la actualidad, el centro de salud de La Jota atiende a 34.000 personas, que son las tarjetas sanitarias emitidas. Una gran parte de ellas quedarán derivadas al nuevo centro, pero con la derivación del personal, el problema sigue quedar solucionado.
Lo único positivo será que algunos vecinos de la zona tendrán más cerca el centro de salud, en unas instalaciones modernas, evitando desplazamientos mayores. Se calcula que en la próxima década, el centro del barrio Jesús acoja a 25.000 tis (tarjetas sanitarias), absorbiendo el crecimiento demográfico de la zona.
El nuevo edificio, que ha costado a las arcas autonómicas 5,3 millones de euros, tiene 3.161 metros cuadrados a través de tres plantas. En la planta baja, de acceso, se encontrará la admisión de pacientes, administración, Enfermería, Pediatría y salas de diagnóstico.
En la primera planta se ubicará las consultas de la Medicina de Familia, mientras que en la inferior se ubicarán la docencia, formación, los baños, almacenes, aparcamiento o salas de personal.