Con este nuevo aparcamiento se pretende impulsar la intermodalidad en las grandes ciudades españolas: te explicamos cómo es y funciona, y el por qué de la ubicación escogida
Un modelo de aparcamiento de bicicletas cómodo, seguro y capaz de aguantar un uso intensivo. Así define Adif y Adif Alta Velocidad, empresas estatales de gestión de las infraestructuras ferroviarias en nuestro país el «Bicihangar Rocket«, el cual espera estrenarse en la ciudad de Zaragoza a lo largo de este año (entre cinco y doce meses).
Su principal característica es que protege a las bicicletas no solo de las condiciones meteorológicas del exterior, sino también del vandalismo y de sustracciones en la vía pública. Ocupa la mitad de una plaza de coche y su impacto visual es bastante reducido, ya que su altura es menor a 1,5 metros.
Este se alimenta únicamente de energía fotovoltaica (por lo que no es necesario realizar grandes obras ni conexiones a la red eléctrica), dispone de seis plazas y de 4 unidades del modelo «U invertida». Estará instalado en la estación Delicias de la capital aragonesa, un punto donde muchos usuarios montan con bicicleta a los servicios de Media Distancia y Cercanías operados por Renfe.
El uso del aparcamiento será gratuito y Adif estudiará el uso en cada ubicación con el objetivo de poder incrementar, o no, la capacidad de estos «hangares» de bicicletas en los núcleos urbanos en función de la demanda detectada.
La importancia de la intermodalidad en las ciudades
En otras ciudades europeas, los ciudadanos que hacen uso de este tipo de aparcamientos usa antes o después un servicio ferroviario, por lo que el Adif ha detectado, especialmente en las grandes ciudades españolas, que la intermodalidad bicicleta – tren es compleja, de ahí su apuesta por emplazar este «Bicihangar Rocket» en la terminal ferroviaria de Zaragoza – Delicias.
Además de nuestra ciudad, se instalarán otros 42 en otras estaciones que Adif gestiona por la geografía española. Los aparcamientos son de acero galvanizado y aluminio, materiales fuertes y resistentes con los que trabaja la empresa Don Cicleto que, junto con Benito Urban y FCC Medio Ambiente, se encargarán de la instalación, mantenimiento y explotación.
Aunque se desconoce la ubicación exacta (lo más probable es que sea dentro de un local del edificio, a refugio), sí ha quedado detallada la inversión que en todos los emplazamientos ascenderá a 850.000 euros.
En la actualidad, en Madrid – Chamartín Clara Campoamor, una de las estaciones más importantes para el tráfico de trenes de España y situada en el norte de la capital española, ya se encuentra instalado un aparcamiento de bicicletas en un local de 59 metros cuadrados. Se trata, según el Adif, de una de las actuaciones de intermodalidad dentro de su programa «proyecto Ecomilla», una iniciativa encaminada a potenciar la movilidad sostenible en espacios urbanos.
En Zaragoza se trata de un modelo pionero. Hasta ahora solo el CTAZ había trabajado en los aparcamientos seguros con la apertura de BIZIA en el barrio de Valdespartera (Mago de Oz, final del tranvía).