Ya se ha abierto el paso inferior del túnel de la A-68 y Z-40 en Zaragoza, y así es (en vídeo): reivindicación cumplida y objetivos de los trabajos

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España ha inaugurado el falso túnel que evitará que los atascos de la A–68 (carretera de Castellón) lleguen, dirección Zaragoza, a La Cartuja Baja.
Este paso inferior está construido en la glorieta que conecta la autovía mencionada con la Z-40, junto al polígono industrial de San Valero o Marqués de Arlanza, en el punto kilómetro 223, en el término municipal de Zaragoza.
Así se deja atrás el «embudo» que, especialmente en horas punta de salida trabajadores de las industrias, pasadas las 14:00 horas, se formaba con varios kilómetros de retención con hasta 15 minutos diarios de retención en jornadas laborales. La actividad económica en el entorno es muy intensa y, además, los habitantes del eje de Castellón utilizan esta vía para sus desplazamientos al centro de Zaragoza y otras zonas metropolitanas, de ahí la importancia de solventar el problema.
En días laborales se registran 28.000 vehículos diarios, incluyendo el tráfico pesado, por lo que se optó por construir un faso túnel con el objetivo de que el tráfico que cruzaba la carretera no se mezclara con el de la glorieta que, a su vez, recibe vehículos de la Z-40. Ahora solo el tráfico cruzará el punto si desea hacer el recorrido desde las afueras al centro si necesidad de mezclarse con el tránsito que se incorpora o viene de la circunvalación.
Las obras del paso inferior se han retrasado por la dificultad de los trabajos en un punto muy transitado y por donde pasaba una escorrentía
La construcción del paso no ha sido sencillo por los condicionantes técnicos, entre los que destacan la escasa posibilidad de espacio entre la calzada y las industrias en el tramo más cercano al Cementerio de La Cartuja o las Cocheras de Avanza, algo que suscitó quejas que continúan hoy día. Algunas naves tuvieron que cerrar sus instalaciones de manera temporal para ejecutar los trabajos de manera segura y cómoda.
También por este punto pasaba una escorredero (San Antonio), que cruzaba la autovía y que, ahora, pasa por la parte inferior y manteniendo su funcionalidad en todo momento sin afectar al tráfico. Además, para no cortar por completo el tramo afectado por obras se decidió que los trabajos se hicieran por fases, lo que también retrasó la ejecución de los mismos.
Este tramo inferior, o falso túnel, dispone de dos carriles por sentido, tanto de salida como de entrada a la ciudad, a la par que se mantienen otros dos carriles a los lados, cuyo objetivo principal es que el tráfico pueda cambiar de sentido en la glorieta (que se mantiene) y conectar con todos los sentidos de la Z-40.
En total, la inversión ha sido de 22 millones de euros. Se espera que la seguridad vial y la mejora de los tiempos de viaje sea destacada, y se cumple así, además, una reivindicación de los vecinos que viven en las localidades de la carretera de Castellón, que ahora también viven las obras de desdoblamiento de la N-232 para que sea autovía (A-68).